domingo, 6 de enero de 2008

Años después...

Habían pasado casi diez años desde la última vez que utilizaba el colectivo... el tiempo suficiente para olvidar ese ajetreo que te obliga a detenerte de cualquier parte, ya sea un asiento o de un algún tubo, (corriendo el riesgo de que puedas ser confundido con alguna “teibolera”)… en todo este tiempo perdí la noción de los aumentos a las tarifas del transporte público, así que supuse que si le entregaba una moneda de diez pesos debía darme algo de cambio aunque fueran cincuenta centavos o me podría decir que faltaba… o en su defecto, si era el importe exacto, entonces me quedaría parado como un perfecto idiota… pero al fin me da un par de moneditas y pensé en lo “caro que está la vida”, luego de tomarlas, elegí el lugar en el que más me agradaría estar y fue justo al final, junto a la ventana, pues aún suelo sentir claustrofobia, ya en mi asiento me decidí a disfrutar de ese paseo, ya que ahora el viaje era más bien por placer que por necesidad, y esto definitivamente le da un toque diferente a la odisea.

En el trayecto, recordé cuando era joven y las ocasiones en las que había deambulado por esas avenidas… diez años hacen que las cosas cambien… y ahora descubro que mi vida ya no tiene casi nada de aquel entonces… todo aquello ha quedado ya en el pasado…


HomeroMx

9 comentarios:

Moonlady dijo...

Los años no se miden en semanas, días y horas, sino en sueños, pesadillas y milagros...

;)

Anónimo dijo...

moon...

interesante... me gusta...

gracias...

Anónimo dijo...

Siempre es agradable merodear en el transporte colectivo: el tipo que canta, las señoras que chismorrean, los niños con ojitos azorados tratando de devorar al mundo a mordidas...
Cuando esta completamente atiborrado es como vivir en un enjambre humano, con un vaivén en el que cada individuo vive encapsulado en su propio universo.
Palomilla camionera

Cuatroletras dijo...

Hace unos días me subí al transporte publico, y le pregunte al chofer, el precio del pasaje, me vio con unos ojos como diciendo “que naice”. Yo no tengo la culpa de vivir tan cerca de mi trabajo.

El pasado nos conduce al presente, pero es eso: el pasado.

Me gusta el presente, lo disfruto. Y deseo estar en tu futuro.

Abrazos

Cuatroletras dijo...

Perdòn se me olvidaban los besos.

Besos

Beatrix dijo...

A mi me gusta cuando puedo utilizar el transporte publico. Claro no en la ciudad que vivo, pues es terrible, pero cuando viajo, disfruto muchisimo el hacerlo. Desde un pesero hasta un metro, sin duda para mi siempre representan viajes a la imaginacion.

Feliz Año!

Anónimo dijo...

Señorita 4L, le confirmo de recibidos los besos... y le comento que me quedan solo 50.. podría mandar más por favor?' no deseo quedarme sin reservas de eso...


y Bea...

me da gusto saber que no soy el unico loco en este planeta...

gracias por los comentarios...

Cuatroletras dijo...

Enviò

Contenido de caja:

500 besos càlidos.
200 abrazos que se miden en piel.
100 suspiros perdidos en el viento.
1200 caricias breves (favor de manejar con cuidado, pueden provocar un incendio)

Se necesita acuse de recibo.

Atentamente
Cuatroletras

Anónimo dijo...

Acuso de recibido...

llegó la caja el dia de hoy, muy temprano, me comenta el mensajero que tardaron en traerla porque la caja tenia sobrepeso, al parecer los besos y caricias pesan mas cuando hace frio, asi que en el trayecto el clima enfrió y eso hizo que la densidad de los besos aumentara.

Ahora entiendo porque con frio, cuando el cielo está nublado... los besos saben mejor... y si son antes de dormir.. son exquisitos...


Besos...

HomeroMx