martes, 1 de junio de 2010

El Síndrome de Estocolmo y los Mexicanos…



No pretendo hacer un ensayo sobre el tema, es solo una idea que ha ido creciendo en los ratos de ocio y que nació después de escuchar en una entrevista en el radio que planteaba la hipótesis de que actualmente nuestro país vive una crisis (que me atrevo a llamar “narcocrisis” o tal vez “policrisis”, o “sociocrisis” todo depende de por dónde se mire) relacionada con el Síndrome de Estocolmo, una idea que dejó de parecerme extraña y absurda después de meditarlo un poco…


Según Fernando Gómez Mont, la anuencia social ante los cárteles es producto del "Síndrome Estocolmo" (la tendencia de los torturados o a sentir empatía/cariño con sus torturadores o secuestradores). Sicológicamente, este acto es una autodefensa propia del ser humano, pues al no poder defenderse contra una agresión le quedan dos caminos lógicos:

A) Agredirse a sí mismo (culpándose por lo sucedido) o,

B) Familiarizarse con su captor y agradecer cualquier acto de bondad que este le tenga, aún agradeciendo en las semanas posteriores si lo dejo libre o si lo alimentó.

Aquí nos encontramos con los “narco corridos”, canciones que relatan cual Leyendas del Cid, las hazañas de los capos y sus aventuras. Por ejemplo, los que trabajan la tierra son agricultores que necesitan dinero, por esto, entre otras cosas, surge un vacío que los cárteles pueden llenar ante la impotencia y la incapacidad del gobierno, ya sea federal, estatal o municipal. El crimen organizado comienza a suplir las deficiencias del Estado.



Cuando la población no cree en la policía o en las cortes, los criminales juegan ese papel. Cuando el Estado no puede ofrecer seguridad o empleo o cobertura médica o rutas para el ascenso social o bienes públicos, los cárteles empiezan a hacerlo. Como le explica una michoacana y madre soltera a Finnegan: "Tengo un número al que hablo. Si tengo un problema, si alguien me está amenazando, si alguien está tratando de robar mi carro, sólo les llamo y mandan a un policía. La policía trabaja para ellos (los narcos)". Fernando Gómez Mont argumenta que los criminales han perdido "cobertura institucional", cuando ya han logrado poner a las instituciones a su servicio. Es precisamente por ello que 59% de los mexicanos -según una encuesta reciente- no cree que Felipe Calderón vaya ganando la guerra que hace tres años declaró.



HomeroMx

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante reflexión, con un mucho de autocrítica y sensibilidad. Se vive más que nunca en Estados del norte del país.

HomeroMx dijo...

Gracias por tu comentario....