Ese Domingo le era peculiar, la noche anterior había recibido su llamada y habían acordado verse, cuando él llegó un poco antes de la hora acordada, sintió nuevamente su mirada y al voltear hacia atrás, venía ella a su encuentro, con su mirada alegre por haber ganado el juego, ese juego silencioso de "yo te encontré primero"...Decidieron caminar un poco pues faltaban aún algunos minutos, mientras caminaban hablaban sobre el tiempo que tenían sin verse y del tráfico que junto con el calor, hacían esos días insoportables.
A la hora de comenzar fueron a sus acientos, intentando evadir las miradas furtivas que se escapaban con algunas sonrisas y gestos sin sentido... hasta que fue imposible seguir aguantando aquel abrumador silencio, ella le cuenta en voz baja lo que a su corazón abatía... le confiesa su ilusión y los desplantes que había sufrido en manos de un infame... sí.. un hombre infame que la había despreciado sin siquiera tomarse el tiempo de conocerla, admirarla, sentir ese cosquilleo extraño, desear mirarla sin descanzo... besarla lentamente y susurralre un "me encantas" al oído... darle la vida en un abrazo... despertar a su lado una eternidad... hasta el fin de los días...
En silencio él escuchó cada una de esas palabras que frías, congelaban su sangre conforme avanzaban... sentía que perdía justo aquello que nunca tuvo... se escapaba de sus manos su princesa encantadora... perdiendo su derecho de hablar... en aquel día que decidió olvidarla...
HMx
